Una pareja de santiagueses se casa en Amil (moraña) y llegaal banquete de su boda en un enorme John Deere engalanado con espigas de maíz.

Cuando Rubén Munín se casó en Vedra, se encontró con lasorpresa de que a la salida de la iglesia lo esperaba un tractor para llevar alos recién casados al restaurante. Así que cuando su hermano Álex anunció suenlace con Carlota Casal empezó a pensar, junto a sus amigos, cómodevolvérsela. Los dos hermanos de Santa Lucía, en Santiago, trabajan en laempresa de servicios agrícolas y forestales Mufer. Álex es tractorista y esamaquinaria es para él, además de oficio, pasión. De modo que nada mejor queengalanar un último modelo tope de gama de John Deere que esperase a la felizpareja a la salida de la ceremonia religiosa para desplazarse en él hasta ellugar del convite.

Carlota y Álex, desconocedores de la sorpresa, complicaronla logística de la operación. Porque eligieron para casarse en la tarde delpasado sábado dia 23 de agosto el santuario de los Milagros de Amil, en elmunicipio pontevedrés de Moraña. Así que hubo que afrontar una distancia deunos 40 kilómetros para llevar hasta allá rodando el vehículo: «O tractor aíndachegou o luns pasado de Estados Unidos, é de Maquinaria Agrícola del Noroeste».Es un 8R de 340 caballos, equipado con todas las comodidades en cabina, de aireacondicionado a nevera integrada: «Quedaron moi sorprendidos ao velo candosaíron. Estaba decorado con espigas de millo», un guiño a la campaña que está apunto de comenzar en el campo gallego. Álex se puso al volante acompañado porsu flamante esposa, que pese a la cola del vestido nupcial no tuvo problemaspara salvar la considerable altura del vehículo, y emprendió un corto viajehasta el cercano Pazo A Toxeiriña... aunque no pudieron llegar a la puerta delbanquete, por las descomunales proporciones del gigante del campo en que sedesplazaban. «Foron máis cómodos que nun coche», comenta Rubén, que señala queel precio del tractor está a la altura de un superdeportivo de lujo, ya queronda los 350.000 euros.

No faltarán en el álbum de la boda un buen ramilletede fotos con la máquina de John Deere de fondo, porque el «sí, quiero» enocasiones viaja en tractor. Los novios disfrutarán ahora de la luna de miel enSri Lanka, pero eso sí: sustituyendo el tractor por el avión