sábado, 23 de noviembre de 2024

LEMKEN dirige un proyecto de investigación sobre la agricultura del carbono

En colaboración con el Centro Leibniz deInvestigación del Entorno Agrícola (ZALF, por sus siglas en alemán), LEMKEN hadesarrollado la idea de un arado para cultivo de carbono («Carbon Farming»). Lostrabajos de investigación del ZALF sobre el rendimiento y los efectosclimáticos de la profundización parcial de la capa arable, están financiadospor el Ministerio Aléman Federal de Alimentación y Agricultura (BMEL). LEMKENlos está transfiriendo a un equipo listo para la producción para elenriquecimiento de carbono en suelos cultivables.

El arado para el cultivo de carbono está destinado aser utilizado de forma meliorativa, es decir, para romper la compactación ymejorar el suelo en consecuencia. Provisto de unos cuerpos de arado quetrabajan a diferentes profundidades, crea un depósito en uno de cada dos surcosde arado por debajo de la línea de laboreo, en el que se deposita humus de lacapa superior. Los análisis de ensayos históricos en el ZALF demuestran que másde la mitad de este humus se conserva, lo que garantiza una retención duraderadel CO2.

El subsuelo pobre en humus traído a la superficie semezcla con la capa superior y, mediante la absorción de carbono de loscultivos, se convierte en pocos años en una nueva capa superior de suelo ricoen humus. En definitiva, se aumentan las reservas de humus en los suelostrabajados de esta forma y se incrementa la fertilidad del terreno. Con estemétodo sostenible de mejora del suelo se inicia al mismo tiempo el nuevo modelode negocio del cultivo de carbono.

Gracias a la rotura de capas compactadas y a laincorporación simultánea de humus de la capa superior a los depósitos, seposibilita que las raíces de las plantas lleguen a mayores profundidades yaprovechen el agua y los nutrientes allí disponibles. De esa forma puedeconseguirse un aumento del rendimiento de hasta un cinco por ciento en elprimer año. Este efecto ya se observó entre los años 60 y 80 del siglo XX y seha visto confirmado por los actuales estudios de campo del ZALF. Elprocedimiento puede repetirse entre cinco y 10 años después en diagonal a ladirección de trabajo principal. Además de estos beneficios, la nueva tecnologíade cultivo de carbono ofrece a los agricultores fuentes de ingresos adicionalesmediante el comercio con certificados de CO2. Así se evitará un posibleimpuesto futuro sobre las emisiones de CO2 y se mejorará la competitividad delas explotaciones agrícolas.

Con el módulo iQblueconnect, el arado para el cultivo de carbono, que tiene su base en los aradosLEMKEN de probada eficacia, podrá registrar los datos de trabajo específicosdel área y documentar con precisión la profundidad y la posición de losdepósitos creados. Se lanzará al mercado a mediados de 2024.