El manipulador telescópico Bobcat ahorra tiempo y dinero en la manipulación de estiércol
La inversión de David Derenne, unavicultor de Finisterre (Francia), en un nuevo manipulador telescópico compactoTL30.60 de Bobcat para la manipulación de estiércol y la carga de lotes depollitos y pollos, le ha permitido optimizar su tiempo de trabajo y dejar denecesitar los servicios de contratistas.
Fue en 2018, tras añadir una naveavícola adicional de 2000 m², cuando David Derenne se planteó adquirir unnuevo manipulador telescópico compacto. En su explotación situada en Langonnet,en Finistère, los trabajos de manipulación los realizaban antes contratistas.«Al comparar el precio de compra y lo que me costaba pagar a contratistas paravaciar el estiércol y descargar los pollitos, la inversión me pareció rentable.Sobre todo, porque la máquina también me permitía ahorrar tiempo en otrastareas agrícolas», recuerda.
Otra ventaja es que, con su propiomanipulador telescópico, ya no depende de los retrasos de los contratistas y hapodido acortar varios días la duración del vaciado sanitario. «Para mí, unedificio vacío es un edificio que pierde dinero», subraya el agricultor.
Unaherramienta que puede trabajar 24 horas seguidas
David Derenne optó inicialmente por unmodelo TL30.60 de Bobcat que ofrecía una altura de elevación de 5,8 m.Tres años más tarde, convencido por la máquina, que trabaja entre 500 y600 horas al año, decidió sustituirla por un modelo ligeramente más grande(el TL30.70), que ofrece la misma capacidad de elevación de 3 toneladas,pero con una altura de elevación mayor, de 6,7 m. «El manipuladortelescópico puede funcionar hasta 24 horas seguidas durante los periodospunta de trabajo. No puedo permitirme ninguna avería», subraya.
Una ampliación de la garantía,negociada al alza de tres a cinco años, permitió a David revender su primerTL30.60 con dos años de garantía restantes.
Unaherramienta adaptada a los edificios agrícolas
El nuevo modelo con una cabina de solo 2,1 m de altura,permite al agricultor operar en el punto más bajo de las naves, donde la alturaes de tan solo 2,2 m. «Quito el faro giratorio y puedo pasar por todaspartes a por el estiércol», confirma. David Derenne está muy satisfecho con elrendimiento de su manipulador telescópico. «Es una auténtica bestia. Cuandovacío la nave, puedo bajar el cucharón y empujar el material hasta la partetrasera del gallinero.»
También aprecia su capacidad demaniobra para girar sobre la marcha sin resbalar, así como la tracción a lascuatro ruedas, que le permite salir de espacios reducidos cuando está atascadocontra una pared. «En tales situaciones, existe el riesgo de dañar todo elgallinero. Ahora no podría vivir sin esta máquina», insiste.
La iluminación LED azul también es unverdadero punto a favor. «Los pollos no ven la luz azul. Ayuda a evitar que seasusten durante la carga nocturna», explica.
Unamáquina para cada tarea
David Derenne se ha equipado condiversas herramientas para optimizar las tareas en la explotación. Un cucharónestá dedicado a la limpieza del estiércol. La altura de elevación de 6,7 mle ha permitido aumentar su productividad al facilitar el llenado de losremolques.
«Antes tardaba dos horas y media envaciar un gallinero con la máquina de 5,8 m, y ahora solo me lleva unahora y media. Hay que adaptarse a los remolques cada vez más grandes queutilizan los agricultores».
David también posee una barredora Emilypara limpiar los gallineros, un cucharón de garras para manipular madera, unaespiga para manipular balas de paja y un implemento especial de horquillas paramover contenedores al cargar los pollos.
Manejomás eficaz de los lechos y los pollitos
Dos herramientas, en particular, hanahorrado a David Derenne tiempo en la granja. Una de ellos es un juego dehorquillas portapalets para manipular un contenedor de pollitos, tambiénadquirido por el agricultor. «Es un contenedor de 6 niveles que me permitedescargar los pollos con el manipulador telescópico en 45 minutos. Anteshabía que descargar cada caja a mano, lo que llevaba dos horas».
La segunda herramienta es un cucharónde lecho Emily que se utiliza para esparcir serrín en los edificios con suelode hormigón y virutas de madera en los que tienen suelo de tierra. «Es uncucharón especial con dos motores hidráulicos y cajones que se abren a amboslados para esparcir el contenido», describe el agricultor.
Desde que recibió este equipo, hapodido terminar el lecho de los tres edificios en un solo día. «Cuando empecé,solía extender las balas de paja a mano. Era muy laborioso y me llevaba dosdías por edificio. Luego tenía que venir un contratista a triturar la pajadurante un día más», recuerda. Para ahorrar tiempo, David Derenne contrató mástarde a un nuevo contratista para que triturara finamente la paja con unamáquina Teagle antes de esparcirla. Pero esta solución resultó insuficientepara combatir la pododermatitis. El cucharón Emily, combinado con serrín yvirutas de madera, ha resultado ser una solución ganadora tanto por el ahorrode tiempo como por la salud de los animales.
Suspensionesbien acogidas
Además de su eficaz suspensiónneumática del asiento, la cabina del manipulador telescópico Bobcat estáconectada al chasis mediante una placa flexible que actúa como amortiguador,según el agricultor. «Al acelerar y frenar, no sientes las sacudidas», dicecontento.
La suspensión de la pluma, que eligiócomo opción, también es una ventaja. «Ya he transportado un saco de unatonelada de virutas de madera entre mis dos instalaciones, separadas por cuatrokilómetros. No sabíamos si la bolsa aguantaría o no, y gracias al amortiguador,aguantó».